La investigación científica ha tenido grandes avances en las últimas décadas, los conocimientos se han incrementado, muchos de los cuales se han podido aplicar en beneficios para la sociedad.
La medicina es un campo de permanentes investigaciones buscando mejorar los diagnósticos, tratamientos y la comprensión del funcionamiento del cuerpo humano.
En este sentido, era bien conocido que todo la grasa del cuerpo se almacenaba en un sector particular: el tejido adiposo, el cual se encuentra distribuido por numerosos órganos del cuerpo. Este tejido está formado por numerosas células, denominadas adipositos, que contienen una gota de grasa en su interior.
Tradicionalmente se pensó que el tejido adiposo tenía una función de reserva exclusivamente de energía y se mantenía inmóvil durante toda su vida. Esta concepción es completamente equivocada en torno a las últimas investigaciones.
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